3- Teorías modernas

Sin duda el gran precursor de las teorías modernas para mejorar la visión es William H. Bates (1860-1931), físico y oftalmólogo neoyorquino que desarrolló el famoso Método Bates y que sufrió el descrédito de la oftalmología oficial hasta el punto de serle retirada la licencia. Su método es la base de todas las terapias alternativas posteriores que pretenden corregir los defectos visuales como la miopía, la hipermetropía, la presbicia o el astigmatismo mediante los ejercicios oculares y la relajación del nervio óptico, principalmente. Bates propugnaba la inutilidad del uso de gafas, afirmando que incluso empeoraban las patologías, y presentaba una alternativa natural que ha sido ampliada por varios autores.



El método Bates se basa en los siguientes puntos:
- Palming: Relajar los ojos colocando las manos encima.
- Visualización: Bates destaca la importancia de los ejercicios de concentración en el negro, memoria e imaginación.
- Movimiento: Técnica del balanceo y movimientos oculares.
- Sunning: Exposición de los ojos al sol.
- Centralización: Detenimiento en los pequeños detalles en vez de observación del conjunto. Va unido al movimiento continuo.

A partir de Bates surgen terapeutas que se basan en este método y hacen sus aportaciones según sus propias experiencias. Es el caso, por ejemplo, del naturópata alemán Harry Benjamin (1885-1986), que adoptó la profesión después de curarse de una miopía extrema, ampliando la terapia con dieta.

También relata su asombrosa curación el terapeuta israelita Meir Schneider (1954), que nació ciego y sufrió múltiples y dolorosas operaciones que sólo le permitieron vislumbrar luces y sombras con un diagnóstico definitivo de “incurable”. Su esfuerzo y motivación inquebrantables le permitieron recuperar una parte importante de visión (tiene el carnet de conducir californiano). Schneider ideó un método basado en técnicas de movilidad como el Feldenkrais, el masaje y la visualización que fue perfeccionando y dirigiendo a casos degenerativos, más allá de los problemas oculares.

Finalmente, aunque hay poca información sobre él en español, el profesor de medicina alternativa ruso Mirzakarim Norbekov cuenta que fue diagnosticado de una patología renal incurable y a partir de su superación personal elaboró un método de autosanación. Sus técnicas de recuperación de la vista se basan en la antigua medicina sufí y se centran en la gimnasia y la relajación de los ojos. Norbekov cuenta que “en el Oriente existe la antigua tradición de diagnosticar enfermedades por los movimientos de los ojos”, y que al trazar círculos “la línea sale más o menos curvada en función de la enfermedad que tienes”.

Seguramente hay más casos similares, que generalmente surgen de la superación de patologías extremas a fuerza de voluntad y perseverancia. No siempre son deficiencias oculares, pero muchas veces afectan indirectamente al ojo, demostrando una vez más la conexión de todas las partes de nuestro cuerpo, y de éste con las cuestiones más sutiles.

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