"Todos hemos sido educados para creer que nuestros ojos, a diferencia de casi todas las demás partes del cuerpo, sólo pueden cambiar para empeorar y nunca pueden mejorar una vez que empiezan a deteriorarse. No obstante esto se debe sólo a que no se sabe como mejorarla. No hay que culpar a nadie de esto. El mejoramiento de la visión es un proceso complejo, dado que la visión en sí misma lo es. Nuestros ojos -y por tanto, nuestras habilidades visuales- están ligados de manera estrecha con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones. Nuestros ojos actúan sobre cada aspecto de nosotros mismos y, a su vez, resultan afectados por cada aspecto de nuestra vida; por consiguiente, trabajar con ellos para mejorar la visión siempre es un desafío. Mientras lo haces quizás encuentres tensiones físicas, resistencia mental, bloqueos emocionales y traumas profundamente contenidos. Sin embargo, al enfrentar esto, muchas personas han descubierto la fortaleza para solucionarlos y al mejorar su visión han cambiado su vida."
Equilibrando las funciones de tu cuerpo: Sanacion personal, por Meir Schneider
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