La tensión para no perder la tensión

La tensión que tenemos en los ojos es precisamente el miedo a perder esa tensión y, de alguna manera, a perder el control.

En este sentido nos pueden ayudar las Flores de Bach, pero una forma sencilla de ir luchando contra ello consiste en cerrar los ojos y tomar conciencia de la presión de los párpados e incluso del globo ocular. Al principio nos parecerá que están relajados, pero si nos concentramos veremos que apretamos los párpados, que el globo ocular no descansa en su espacio, que nuestros pómulos están subidos, las cejas y la frente apretadas...

Las primeras veces también podemos aprovechar para alternar la relajación con la tensión provocada (apretar fuertemente los ojos un par de segundos y relajar, etc). Y el ejercicio puede finalizar con dos minutos haciendo todas las muecas que se nos ocurren, para extender la relajación a toda la musculatura facial. 

Es muy importante ir haciendo este sencillo ejercicio, en cualquier lugar, y especialmente al acostarnos.

Ahora mismo, que estamos frente al ordenador, es un buen momento para parar un instante y hacerlo.

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