Los ojos reciben energía, nutrientes y oxígeno a través de la corriente sanguínea. Si la sangre está llena de toxinas la circulación sanguínea se dificulta y llega menos sangre y menos nutrientes a los ojos, por lo que los alimentos que perjudican el organismo también deterioran la salud ocular.
El azúcar refinado carece de nutrientes esenciales y obliga al organismo a echar mano de sus propias reservas de vitaminas y minerales. Además, altera los niveles de azúcar en sangre, lo que debilita el sistema visual, como sucede en la diabetes. Otros enemigos de los ojos son los cereales y harinas refinados y las grasas trans.
Fuentes: Revista Cuerpo Mente (Nº 229: "Guía para alimentar la vista") y Salud visual.
El azúcar refinado carece de nutrientes esenciales y obliga al organismo a echar mano de sus propias reservas de vitaminas y minerales. Además, altera los niveles de azúcar en sangre, lo que debilita el sistema visual, como sucede en la diabetes. Otros enemigos de los ojos son los cereales y harinas refinados y las grasas trans.
Fuentes: Revista Cuerpo Mente (Nº 229: "Guía para alimentar la vista") y Salud visual.
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