Algunas fuentes sitúan el origen emocional de la conjuntivitis en el "enojo y frustación con lo que uno ve en la vida". Muchas veces nos resulta curioso leer referencias a la psicosomática de las enfermedades. En un post anterior comenté el origen emocional de las patologías oculares según Louise Hay, aunque no se citaba la conjuntivitis.Pero más allá de la posibilidad de relacionar un desequilibrio concreto con su emoción correspondiente, que nunca será igual en una persona que en otra, ni en un momento que en otro, tener en cuenta el aspecto emocional me parece fundamental cuando tenemos una enfermedad que se repite o cronifica. Esta cronicidad nos está diciendo que no estamos resolviendo bien el problema, y que deberíamos tener en cuenta todas las perspectivas posibles.
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