En posts anteriores ya hemos comentado distintos tipos de ejercicios para relajar y tonificar la musculatura ocular y aumentar así el aporte de sangre y oxígeno que llega a nuestros ojos. Algunos podemos realizarlos moviendo directamente los ojos, y otros en cambio los trabajamos con las manos, directamente sobre estos músculos. Distintas terapias (facioterapia o reflexología facial, yoga facial o visual, antigimnasia, etc.) nos hacen propuestas similares en este sentido.
Un ejercicio que no habíamos comentado nos permite relajar la musculatura del ojo y la de las cervicales al mismo tiempo, y precisamente estas dos zonas suelen estar muy castigadas en casos de estrés. Además, si las cervicales están contracturadas, el riego sanguíneo llega con más dificultad a la cabeza y puede causar dolores de cabeza, mareos, etc.
¿Cómo realizar el ejercicio?
- Empezar con el palming (palmeo) para relajar y entrar en contacto.
- Acariciar las dos cejas simultáneamente, de dentro a fuera, 5-10 veces
- Pellizcar generosamente el grueso de las cejas, arrastrando la musculatura como si trabajáramos una masa, empezando por el entrecejo y yendo hacia la parte más fina. Realizar 10-15 veces.
- Para finalizar, acariciar de nuevo y repetir el palming. Si ha quedado dolorida se puede refresar con agua fría.
Dibujo: yin-yang de las extremidades sobre el rostro según la Facioterapia
¿Cómo realizar el ejercicio?
- Empezar con el palming (palmeo) para relajar y entrar en contacto.
- Acariciar las dos cejas simultáneamente, de dentro a fuera, 5-10 veces
- Pellizcar generosamente el grueso de las cejas, arrastrando la musculatura como si trabajáramos una masa, empezando por el entrecejo y yendo hacia la parte más fina. Realizar 10-15 veces.
- Para finalizar, acariciar de nuevo y repetir el palming. Si ha quedado dolorida se puede refresar con agua fría.
Dibujo: yin-yang de las extremidades sobre el rostro según la Facioterapia
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